Qué hacer?...
Y de pronto te encuentras sola, en el oscuro de tu alma, sin saber si quieres ir hacia adelante o hacia atrás, pero el camino de regreso pinta tan gris como un cielo nublado. Simplemente no hay escapatoria, la vida esta llena de agujeros en los cuales se entierran las cosas buenas y malas que estuvieron, están y estarán en algún momento con nosotros, una serie de triunfos y fracasos que nos acompañan a lo largo de nuestro andar por este mundo.
A veces nos falta aliento, a veces nos faltan ganas, a veces nos falta apoyo, sin embargo nos tornamos caminantes y por eso debemos seguir.
Que cruel es ver como un millar de personas corren y llegan antes viviendo nuestros sueños, convirtiéndose en un motivo para desistir, pero por lo contrario ese mismo es el impulso que deberíamos tomar para llegar más lejos, para ser más grandes y para alcanzar nuestras metas, haciendo lo que nos apasiona. Dejar de escuchar las voces de todos y empezar por escuchar la única voz que recorre nuestra conciencia, la que nos incita a hacer cosas tontas pero también aquellas que más nos han hecho vibrar; volvámonos niños un segundo para seguir a nuestro corazón y no solo seguir el juego de nuestra mente que muchas veces por miedo se detiene.
El miedo es el único obstáculo que me persigue, la idea de fracasar, pero todo es cuestión de desnudar el espíritu y aprender a vivir con riesgos, ya que son esos mismo los que han hecho grandes a quienes hoy me inspiran a seguir en el intento de escribir mi historia de la mejor forma.